Leemos para comprender y de nada nos sirve leer muy rápido si no entendemos lo que estamos leyendo. También es cierto que leer con excesiva lentitud puede llegar a ser pesado y a dificultar la compresión. Por eso decimos que un lector eficaz es el que lee con una fluidez adecuada al texto que tiene delante, pero comprendiendo lo que lee.
Si quieres incentivar a tu hijo para que aprenda a leer de forma fluida, entendiendo lo que lee, aquí tienes algunos consejos.
Existen diferentes factores que van a determinar la fluidez y el nivel de comprensión lectora de cada niño:
1. Las características propias de cada niño: edad, personalidad, intereses: Debemos potenciar, estimular y aprovechar al máximo las capacidades de nuestros hijos, sus puntos fuertes y al mismo tiempo ofrecerles lecturas adecuadas y motivantes para ellos. Intenta que lean todos los días un rato, de esta manera irán creando un hábito lector.
2. El método de enseñanza: Es fundamental que el método de enseñanza de la lectura que se esté utilizando en cada momento sea grato, estimulante, motivador para el niño y para quienes le enseñan.
3. El ambiente familiar y escolar: Generalmente los niños a los que se les leen cuentos desde pequeños, que pertenecen a familias lectoras en las que observan como sus padres y hermanos leen con frecuencia, suelen convertirse en mejores lectores. Es bueno que vean cómo sus padres y hermanos se entretienen y divierten leyendo y además comentan lo que han leído.
El uso abusivo de la televisión o de los videojuegos puede influir negativamente el la lectura, ya que deja poco tiempo para leer y porque recibir pasivamente la información que sale de una pantalla es al final más cómodo que leer.
4. La presentación y el contenido de las lecturas: El argumento, las ilustraciones, el tipo de letra y longitud de enunciados deben ser acordes con la etapa lectora de cada niño. Hoy en día disponemos de muchos libros en diferentes formatos entre los que podemos elegir los más adecuados para cada persona. El querer leer y el hacerlo habitualmente, depende de las capacidades y gustos del lector, pero también de un modo notable de la lectura o libro que se le ofrece o elige.
Lo ideal es ofrecer una lectura en la que tanto la presentación como el contenido sean lo más atractivos, interesantes y adecuados a la capacidad, interés y necesidades de cada niño. Por eso es muy importante que tengamos en cuenta sus intereses y preferencias.
5. Lleva a los niños a la biblioteca pública: Es interesante tener buenos libros en casa, pero también la biblioteca pública es un sitio ideal que nos ofrece la oportunidad de buscar y ensayar con libros de todo tipo. A medida que vayan desarrollando sus intereses y preferencias, pondrán más interés en escoger sus propios libros. No olvidemos que podemos crear nuestros propios cuentos ayudándonos de las nuevas tecnologías. Existen numerosas aplicaciones informáticas creadas para este fin.
6. Potenciar la capacidad de comprensión lectora: Cuando leamos un libro o un cuento, podemos hacer una lectura conjunta del mismo. Primero leeremos nosotros un párrafo y contamos con nuestras palabras lo que hemos leído y luego, en el siguiente párrafo nuestro hijo hará lo mismo. Será mucho más interesante y divertido si lo hacemos con dramatismo, haciendo énfasis en las voces de los personajes, en el ritmo y la melodía.
Fuente: Guia Infantil